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La importancia de la luz en la dieta

 
Están más que próximas las comilonas típicas de estas fechas. Muchos de los que leéis estas líneas y los que no, también, abrazareis cualquier cosa, también llamado dieta, para perder esos kilos que ganaremos en las navidades o ganar el menor peso posible. 

Por esta razón recupero tres preguntas de un articulo sobre el profesor José María Ordovás (Zaragoza 1956) lleva 30 años en Boston EEUU donde es director del laboratorio de nutrición y genómica de la universidad Tufts. Un centro importantísimo a nivel mundial en cuanto a la nutrición se refiere.

¿Cómo nos afecta si es de día o de noche?

No solo importa lo que comemos y cuánto, sino cuándo comemos. A lo largo del día, nuestros sistemas biológicos están preparados de modo distinto. La luz marca los ciclos. Y la información de la luz llega a lo genes reloj, en la parte baja del cerebro. Si es de día, esos genes hacen activar las hormonas que predisponen a la actividad, como el crisol y la adrenalina. Con la oscuridad hacen aumentar la producción de melatonina y otro gran numero de hormonas que inducen al sueño. El 30% de nuestros genes responden a los impulsos de os genes reloj: el apetito, la energía el sueño…

¿La luz eléctrica nos perturba?

Sí, en España se ha experimentado en casas sin luz artificial y se ha visto que la capacidad de descanso es mucho mayor en ellas. Porque carecen de la contaminación lumínica que perturba los ciclos de sueño. Hoy dormimos rodeados de pilotos luminosos: del teléfono, la radio o el despertador. Parpadean sin cesar. Nuestros sensores no entienden si toca activarse y no saben qué decir a nuestros genes. Y dormir poco o mal aumenta el riesgo de obesidad y de hipertensión. Cuantas más luces nocturnas también más diabetes.

Nos cuidamos del sol. Pero perdemos la vitamina D

Ningún nutricionista que se precie de serlo ignora hoy los últimos hallazgos sobre la vitamina D, que, más que un vitamina, es en realidad una hormona implicada en muchas funciones fisiológicas. Si no nos exponemos lo suficiente al sol, nuestro cuerpo nota la falta. Hay que exponerse con sensatez pero exponerse.

abrazo: XLSemanal nº 1257