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La cuadrilla del bogavante, el congrio

Lo prometido es deuda, como siguiente miembro de la cuadrilla del bogavante o lo que es lo mismo con quien con comparte su vida. Después del camarón, se encentra el congrio.

Este pescado blanco que recibe el nombre científico nada rebuscado conger conger. Es un pez grande, puede llegar a los 3 m, si bien su tamaño habitual es de 1,5 m. Tiene un cuerpo fuerte, similar a una serpiente, cilíndrico, con una apertura para las branquias. Es de color gris oscuro, la zona ventral es más clara, casi blanca. Puede llegar a pesar más de 30 kilos. Por lo que se alimenta terriblemente bien.

Pues posee una boca temible con una especie de diente en forma de cuña que puede llegar a cortar como unos alicates. Arranca los trozos de carne de sus víctimas mediante un giro, repetido y longitudinal, de su cuerpo. Noctámbulo sus victimas favoritas del congrio son los calamares. De los cuales suelen provocar tener cicatrices en forma de anillo.

Vive en cuevas rocosas, compartida con el bogavante, de ahí que sean de la misma cuadrilla. En aguas del océano Atlántico y también del mar Mediterráneo. Cuando os apetezca daros un paseo por los mercados, saber que la temporada de este pescado se encuentra comprendida en los meses de septiembre a diciembre y de marzo a mayo, son las épocas óptimas de pesca.

El congrio es un pescado semigraso, aporta alrededor de 3 gramos de grasa por cada 100 gramos comidos. De vitaminas destacan la presencia escasa de algunas del grupo B como las vitaminas B1, B2 y B3. Aunque la cantidad de vitaminas B1 presente en el congrio es elevada en comparación con el resto de pescados.

En la vitamina que destaca realmente en comparación con ostros pescados, con permiso de angulas y anguilas. El congrio es muy rico en vitamina A. Esta vitamina contribuye al mantenimiento, de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo.

El congrio es un pez hermafrodita, y como curiosidad en la que Iker Jiménez con la nave del misterio esta trabajando. Es que su transformación es un misterio, del cual se desconocen sus causas. Efectúa la puesta de una gran cantidad de huevos (hasta 8 millones) a gran profundidad. La transformación de las larvas en congrios jóvenes viene a durar unos dos años.

Lo que desde luego no es ningún misterio es lo referente a su sangre. Esta tiende a tener toxicidad, pero esta toxicidad de la sangre desaparece al cocinarlo.