Orgánicos: El pienso de las gallinas incluye a veces
suplementos orgánicos como harina de linaza, que incrementa la vitamina A y el
omega 3 y potencia el sabor. Las aves, criadas de mejor manera, no están
constreñidas en espacios minúsculos.
Convencionales: las ventajas radican en el precio y la
disponibilidad, a costa de invertir menos en todo lo anterior.
Veredicto: vale la pena comprar los orgánicos. El tratamiento
dispensado a las gallinas termina por decantar la balanza.
Orgánica: las reses alimentadas con pastos tienen mayor
porcentaje de ácidos omega 3, reductores del riesgo de cáncer y dolencias cardíacas. La cría en espacios mas abiertos también reduce los riesgos de
existencia de la bacteria Escherichia coli.
Convencional: en dos palabras: sabor y precio. La carne de
ternera alimentada con granos puede ser, según los gustos, mas sabrosa, y la de
ternera alimentada con pastos, resultar cara para la mayoría de los bolsillos.
Veredicto: si puede, compre orgánicos; es mejor para usted…
y mucho mejor para las reses.
Orgánica: las vacas que producen leche orgánica no son tratadas
con antibióticos u hormonas, lo que tiene mucha importancia: cada vez hay más
bacterias resistentes a los medicamentos y mayor número de casos de pubertad
muy precoz.
Convencional: el precio del cartón de leche orgánica esta
por las nubes, por que resulta un serio problema cuando en el hogar hay varios
niños consumidores.
Veredicto: decántese por la leche orgánica. A las vacas
criadas de forma industrial se les dispensa una cantidad excesiva de productos químicos.
Orgánicas: presentan un riesgo menor de contener pesticidas
y en el caso de los productos locales y de estación, son más sabrosas. También es
una mejor opción para el planeta.
Convencionales: son mas baratas, y no todo el mundo vive al
lados de un mercadillo de verduras orgánicas… en el plano de la nutrición, no
hay gran diferencia entre una y otra opción, realmente.
Veredicto: Convencional. Siempre es mejor comer verduras que
no comerlas en absoluto por su alto precio.