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De alcachofa a alcachofa


Cynara scolymus L o también llamado alcachofa para los amigos. La palabra alcachofa deriva de un término árabe que significa "lengüetas de la tierra" en referencia a las hojas de las que se compone este vegetal.

Tiene su origen en el norte de África, con la expansión de los árabes, durante la Edad Media, quienes extendieron el cultivo por Europa, mejoraron las variedades. Las más cultivadas son las variedades Blanca de Tudela, Madrileña, Violeta de Provenza, Camus de Bretaña, Romanesco, Espinoso Sardo, Californiana, entre otros.

Los griegos y los romanos ayudaron a expandir su fama como alimento afrodisíaco, lo que favoreció, no cabe duda, e incrementó su empleo culinario. España es el primer exportador de alcachofas del mundo, su cultivo esté muy localizado en países de la cuenca mediterránea.

En la corte francesa la introdujo Catalina de Médicis durante el reinado de Enrique II. Es una de las  importantes aportaciones a la gastronomía francesa que hizo Catalina de Médicis durante su estancia en la corte de Enrique II.

La alcachofa contiene proteínas, calcio, fósforo, potasio, hierro, vitaminas A, B y C, además de inulina natural que ayuda a regular el sistema digestivo y a reducir los índices de azúcar en la sangre. Y muy importante contiene cinarina, aporta el sabor amargo, pero tiene efectos diuréticos y regenerativos  para el hígado. Por esta última razón es muy buena para combatir la resaca del bebedor, que todos conocemos.

La alcachofa es propia del invierno. La recolección suele comenzar hacia el mes de octubre. Tienen la mejor temporada durante el otoño, hasta las primeras heladas de diciembre, y en primavera, que es cuando finaliza la cosecha de alcachofas en el área mediterránea. El clima cálido y seco provoca que las hojas de alcachofa se abran rápidamente, pierdan ternura, consistencia, y que adquieran un sabor amargo y una apariencia poco atractiva (vamos la alcachofa que no)

Algún truco para que no suceda la tan temida oxidación ya que la alcachofa una vez cortada se ennegrece muy rápidamente. El más común es, según se cortan ponerlas en un recipiente de agua con harina. Pero según se pela se presenta el problema de que manchan las manos, con lo cual lo más recomendable es cocerlas entenderás y limpiarlas después de cocidas, de esta manera además se aprovecha mas hojas de la alcachofa y limpiarlas es más rápido, cómodo y agradecido.