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Suenan las trompetas de la muerte


Las trompetas de muerte (craterellus cornucopioides) además del último disco del grupo Delafé y las Fores Azules, con este nombre tan agorero se encuentra una seta apreciada por su buen sabor. Se localiza en bosques húmedos preferentemente en otoño.

Su apariencia es de embudo o megáfono que se va estrechando paulatinamente. El borde, lo que podríamos considerar como amplificador, es ondulado y delgado.

La trompeta por dentro es hueca completamente. La cara interior es de color gris oscuro, mientras que la cara exterior es de tacto suave como aterciopelo, con algunas venillas entrecruzadas. Su color al igual que su forma, va paulatinamente oscureciéndose desde el embudo, gris ceniza, hasta el pie negruzco. Su carne, muy fina se seca con facilidad y se emplea como aromatizante.

Es una de las variedades de setas más cotizadas y no solo por su valor. Los grandes restaurantes suelen emplear estas setas como ingrediente de platos de carne, pescado o pasta, haciendo más atractiva su presentación, contraste y color. Se usan en la mayoría de casos desecadas y molidas, de manera que en polvo también se conservan sus propiedades nutritivas y su potente aroma, para sopas y guisos de carne.

Se puede encontrar bajo lo robles o encinas entre otros lugares menos habituales. Dónde nace es siempre un lugar lleno de musgos, líquenes y hojas caídas, abarrotando el suelo de los parajes llenos de coníferas. Y es que surgen de la tierra en grandes cantidades se les llama también cuerno de la abundancia.

Para cualquier novato es difícil confundirla con ninguna otra seta por lo que resulta recomendable para buscadores de setas novatos, aunque es recomendable ir siempre acompañado con algún experto por si las moscas.

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¿Cómo guardar setas?
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