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Hidromiel, la primera bebida alcohólica

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Efectos de beber excesivo Hidromiel
Pasando hojas y hojas de libros, por sorpresa te topas con  grandes curiosidades. En este caso es lo que pasa. A continuación posiblemente la primera bebida alcohólica de la historia. Se llama hidromiel, es una bebida que fue universal. Pues todas las culturas en Europa, romanos, griegos, vikingos o America con los mayas. Han bebido este néctar de los dioses.

Consumida desde la antigüedad, esta bebida se menciona por primera vez en 1100 a. C. en uno de los libros sagrados del Vedismo (la religión que estuvo antes del hinduismo). El pueblo griego la llamaba melikraton y los romanos la llamaron aqua mulsum, aunque esta versión era más bien vino de uva endulzado. Y en la mitología nórdica, el hidromiel también tiene presencia. Según esta mitología, era una bebida preparada por las walkirias, vírgenes guerreras sirvientes, que acogían a los hombres caídos en batalla dándoles reposo y satisfacción eterna.

Todas las creencias estaban de acuerdo en que hidromiel, es una bebida de los dioses. Se considerara el antecedente de las bebidas fabricadas. Se elaboraba por el sencillo procedimiento de mezclar miel y agua, dejando reposar la bebida para que fermentase, a temperatura ambiente, unos 18 a 22 ºC. Esta bebida, hidromiel. La primera alcohólica que se conoce, tiene una graduación de unos 14º. Relatan las historias que producía una especie de éxtasis y de ahí su sobre nombre “néctar divino”

Pero la bebida hidromiel vio su ocaso con la popularización del vino y la cerveza por el siglo X.

Su extenso consumo en la antigüedad hizo que en el siglo XVI se popularizara la tradición de que las parejas recién casadas tomasen hidromiel después de la boda, para conseguir un hijo varón. De ahí proviene la tradición actual de llamarse Luna de miel, que se ha conservado hasta nuestros días. Muy curioso verdad ¿?
El otro alimento

La Habitación Roja en su último disco Fue Eléctrico incluye esta canción posiblemente una de las mejores de este disco, se llama El resplandor.


Un abrazo a las fuentes: Manual de los alimentos ed. Alianza Editorial