En toda cultura, país, o
gastronomía típica de algún sitio del mundo, tiene entre su propia oferta,
algún tipo de salchicha. Los griegos le
dieron el nombre de “orya”
pero fue el pueblo romano el que le puso el nombre de “salsus” que dio origen a
la palabra "salchicha" que conocemos hoy en día, aunque en ocasiones
el nombre varía al igual que sus componentes.
Básicamente la salchicha se
elabora con carne picada cruda. A la que se le añade sal en forma de hielo que
libera la albúmina (proteína de la sangre) y absorbe el agua. El hielo se deshace
con el calor evitando así el calentamiento que impediría el aglutinamiento de
la carne picada. Se introduce en una tripa, es calentada la salchicha a unos
75º C y se escalfa. La albúmina se cuaja y se consigue que la salchicha tenga
consistencia sólida. En algunas variedades de salchicha se ahuman para
añadirles sabor.
La historia más asentada sobre el
origen de la salchicha es que fueron los cocineros babilónicos hace 3500 años,
los primeros que rellenaron intestinos de animales con carnes especiadas. La evolución de la salchicha comenzó en la
Edad Media y fue pasando de la gruesa original por diferentes formas hasta
llegar a la forma delgada de hoy. Con
ayuda de conquistadores y viajeros varios las salchichas fueron pasando por
toda cultura que las adoptaron y crearon su propia forma de salchicha.
El referente literario mas
destacado de la salchicha se encuentra por parte de Hornero en la Odisea diciendo
"Cuando un hombre junto a una gran hoguera ha rellenado una salchicha de
grasa y sangre y la vuelve a un lado y a otro, y espera con ansiedad que no
tarde en asarse..."
Según el antiguo tratado
culinario romano escrito en el año 228 d.C. el más antiguo que se conoce, la
salchicha era uno de los platos preferidos en las fiestas lupercales, las
fiestas anuales paganas que se celebraban el 15 de febrero (ante diem XV Kalendas Martias para el que
sepa latín) en este enlace podéis leer la mas que curiosa historia de
las fiestas Lupercales.
La Iglesia suprimió las lupercales y consideró pecaminoso comer
salchichas, y cuando Constantino se dio al cristianismo en el siglo IV también
prohibió su consumo. Pero, como ocurre con las normas más que injustas como
estas, el pueblo llano romano no hizo ningún caso y se abrazo al consumo
clandestino de salchichas. Las autoridades dando por imposible mantener la
prohibición, acabaron por ceder y levantar la prohibición.
Próximamente por aquí Frankfurt la salchicha
Abrazos: Procesos de Cocina ed: Akal, http://es.wikipedia.org, http://www.mailxmail.com, imagen: www.carnicasherrera.com
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