Refrescante para los días calurosos y con una piel suave que
da nombre a un tipo de tejido. El melocotón con nombre científico Prunus
Persica, es una de esas frutas que no pueden faltar en cualquier bodegón de
frutas.
El melocotón, de forma redondeada,
tiene el tamaño parecido al de una pelota de tenis y piel tersa. En el interior
contiene un hueso donde guarda la semilla y que en algunas variedades está muy
adherido a la pulpa y en otras se separa con facilidad. Cuando la última mancha
verde se vuelve amarilla es la señal de que ya está listo para ser consumido.
Con referencias que se remontan a hace
3.000 años es originario de China. Donde es un símbolo de vida e inmortalidad y
el habitual verlo en la decoración de las porcelanas del país. En el año 330
a.C. el melocotonero llegó a Grecia y de ahí en la edad media se extendió por
toda Europa.
Necesita de un clima templado para crecer sin problemas,
porque no resiste bien el frío. España es el 2º país productor de melocotones,
detrás de Italia. Además otros países productores de melocotones son: China,
EE.UU., Grecia y Francia.
Las clases conocidas de melocotón son: de piel rojiza y
amarillenta, su piel es de color rojo anaranjado, color rojo anaranjado con pintas amarillas,
La temporada del melocotón
se encuentra entre los meses de mayo a septiembre. Fruta de verano
refrescante y de sabor dulce ideal para sobrevivir al calor.
El melocotón es rico en fibra ayudando a dirigir el transito
intestinal, también posee cantidad de carotenoides, vitamina
C y potasio. La provitamina A o beta caroteno transformándose en vitamina A en
nuestro organismo y ayudando sustancialmente a la visión.
Para terminar pongo el fragmento del monólogo de donde saco
el titulo para el post, el monologo es del gran Angel Martín.
Imagen: http://www.hoysalud.es
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