Las Acelgas sosas de Berto Romero

Sobre las acelgas tanto Berto Romero (y otra mucha gente) como antiguamente los romanos consideraban que eran un alimento insípido. Aun así la acelga ha sido un alimento básico de la nutrición durante mucho tiempo.

Beta vulgaris, es el nombre para los viajeros científicos. Es una de las verduras cuyo conocimiento se remonta a 600 a.C, año arriba año abajo. Haciendo Aristóteles  mención de la acelga por esas fechas. 

El origen de la acelga está vinculado a las tierras bañadas por el Mar Mediterráneo, sur de Europa y Norte de África. Algunos expertos consideran que es Italia. En concreto seria Sicilia, se rumorea, como primer lugar de referencia para la utilización en la alimentación. Incluso como medicamento la acelga en la antigua Grecia, fue muy explotada.

Gozaba de gran estima por todos los pobladores del mundo, romanos, griegos, o cualquiera que pasara cerca. Aunque fueron los árabes los que sacaron verdadero partido a la acelga. 

Los árabes a partir de la Edad Media, comenzaron a cultivarla y descubrieron las auténticas propiedades medicinales y terapéuticas de esta planta. Motivos no le faltan. Es rica en fibra (ideal para visitar el baño) en sales minerales, azufre, magnesio, potasio, calcio, hierro. Tiene alguna vitamina A y C. Y no menos recomendaciones en antiguos tratados de medicina. En el que se detallan usos de la acelga para mejorar la salud.

Resulta curioso que la acelga, una verdura tan utilizada como planta medicinal desde que el mundo es mundo. Por árabes, griegos y romanos, se considere en la actualidad una verdura sin mayor fama. La razón puede ser a la facilidad del cultivo de acelga, a su abundancia en el mercado o al precio asequible.

Y bueno luego están los motivos que detalla Berto Romero. 

Un abrazo a las fuentes: Manual de los alimentos ed, alianza editorial

http://www.infoagro.com/ http://www.regmurcia.com/ http://verduras.consumer.es/

Imagen: www.museoreinasofia.es