Es curioso saber lo que comieron grandes estrellas de la música antes de pasar a la eternidad. En esta estrella me pregunto sino se olería, que posiblemente fuera ya su última cena. El rey del rock Elvis Presley, en su última etapa de vida. Bueno de lo que se le puede llamar vida. El fin se podía sentir llegar a kilómetros.
Así fue el lunes 15 de agosto de 1977 Elvis permaneció casi todo el día tumbado en la cama de Graceland, su famosa mansión de Memphis. Viviendo los restos de vida que le quedaban. Sobre las cinco de la tarde se despertó y pidió a su cocinera que le preparara dos sándwiches de mantequilla de cacahuete y rodajas de plátano, una de sus comidas favoritas. Todo muy sano y natural. Después regresó al dormitorio y volvió a dormir. Para reposar… Se despertó sobre las 23:30 y pidió que le hicieran un plato de espaguetis con albóndigas. Como postre, Elvis, un glotón redomado que en sus últimos días pesaba alrededor de los 120 kilos, comió varias galletas de chocolate, helado de vainilla y más chocolate.
Pero pese a su última etapa de vida, es mejor recordar las grandes canciones que dejo para la historia de la música. Como es la canción Suspicious Minds.
Un abrazo a las fuentes: Revista Rolling Stone Imagen: https://vestuarioescenico.wordpress.com
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